Siempre me ha gustado leer a Juan José Millás, sus artículos en El País Semanal me parecen extraordinarios… Y en ello estaba el pasado 21 de diciembre, leyendo su último artículo sobre la Navidad, cuando me vino a la mente una fotografía que hice hace 5 años en un viaje a Guatemala. En ella aparece un muñeco, que todo hace indicar que es un Papá Noél, al que llevan atado al maletero de un coche. Seguramente lo llevarían para colocarlo en algún lugar de una casa, para decorar, o para animar…
Era mediados de diciembre, o sea que ya estábamos metidos en esa pre-Navidad, donde te bombardean con motivos navideños en tiendas, en calles, y a mi me pilló un poco de sorpresa, en general estas fechas son más frías en Valencia y nunca había experimentado esta época del año en camiseta de manga corta y sandalias. Y es que Guatemala es el país de la eterna primavera. También me sorprendió el auge de la figura de un Papá Noél en una cultura donde la religión católica comprende casi el 50% de la población…
Así pues como bien dice Juan José Millás, Papá Noel, y esta cultura actual globalizada e influenciada por los intereses económicos de las grandes empresas, se han comido prácticamente a los Reyes Magos.
Yo, por mi parte, atea, pero practicante de la festividad de Los Reyes Magos, sólo puedo decir: Llévense a Papá Noél.
